- CINE, LITERATURA -
El cine en el espejo de la literatura
Víctor Erice
Del 21 al 24 de abril de 2022 • Mallaui, Menorca
El cine en el espejo de la literatura
Hoy, como ayer, se habla mucho de cine y literatura, más precisamente de la relación entre el cine y la literatura. Se habla y se escribe tanto que se ha convertido en un tema muy frecuente en determinados foros. No hay curso, simposium o seminario que se precie que no la haya contemplado alguna vez como motivo para una cita entre escritores y cineastas, críticos y profesores, especialistas de toda índole en fin. La cuestión me parece digna de estudio y debate; entre otras razones, porque la literatura y el cine comparten hoy más de una frustación en un mundo donde la comunicación está, en general, dominada por la Red.
Se diría que esta época ha descubierto, como sujeto de una cierta vulgarización, una relación que, sin embargo, es muy vieja; es decir, que viene de lejos, prácticamente desde que el cine es cine o, si se quiere, desde la invención del cine sonoro. Era natural que el cinematógrafo se mirara en el espejo de la literatura, sobre todo a partir del momento en que se convierte, gracias a uno de sus padres fundadores, David W. Griffith, en un medio para, entre otras cosas, contar historias.
Aunque se desarrolla y alcanza su plenitud como lenguaje artístico en el siglo XX, el cine es un invento del siglo XIX. Arte del relato y, por tanto, del tiempo, no es extraño que Griffith, desde sus primeras experiencias como director, tomara como referencia narrativa la gran novela del XIX. Sus modelos, además, estaban en el aire de la época, interiorizados en el público espectador. Los folletines primero, el cuento, la novela y el teatro después, proporcionaron al cine un interminable caudal de historias. Y a su vez el cine dio cuerpo -movimiento, voz y rostro- a infinidad de personajes que la literatura había creado antes. Sacándolos de la penumbra donde se encontraban, en cierto modo los reinventó, les dio una vida nueva.
Una gran parte de las películas que en la actualidad se llevan a cabo está basada en un texto literario ya existente. La adaptación de una novela – sobre todo si se trata de una novela de reconocido éxito comercial- se ha convertido en una fórmula habitual de producción. De ahí que a la hora de la valoración de los resultados sea frecuente oír juicios críticos muy distintos, pero que a la postre, en mi opinión, resultan complementarios. De un lado, se suele decir: “Esta es una película que no sigue la letra del libro, y además lo traiciona” ; de otro, se acostumbra a afirmar: “Esta es una película que, a pesar de que no sigue la letra del libro, sí es fiel a su espíritu.”
Ahora bien, un texto está constituido por palabras, la materia a través de la cual la historia narrada se encarna. Y las palabras, conviene recordarlo, son una abstracción. La materia cinematográfica, en cambio, la constituyen imágenes y sonidos capturados por una cámara y un micrófono, es decir, todo lo contrario de una abstracción. Resulta un tanto paradójico, por tanto, que se hable insistentemente de fidelidad o de infidelidad a propósito de las adaptaciones cinematográficas porque la naturaleza de estos dos lenguajes es muy distinta.
A través de la lectura de un conjunto de obras seleccionadas, y de la revisión de las películas a las que han dado lugar, el taller propone una aproximación al verdadero carácter de estas dos clases de escritura -la literaria y la cinematográfica- de sus relaciones de parentesco y de sus diferencias sustantivas siempre presentes en cualquier tentativa de adaptación.
Víctor Erice
VÍCTOR ERICE
El cine en el espejo de la literatura
Desde el jueves 21 de abril a las cinco de la tarde, hasta el domingo 24 después de comer.
Mallaui, Ciutadella. Se llega en coche. Os recogemos en el aeropuerto de la isla (o dónde os vaya mejor) el mismo jueves por la mañana.
El precio con estancia va de los 800€ a los 1040€ en función del tipo de habitación escogida. con comidas, cenas y desayunos, además del transporte desde el aeropuerto.
El precio sin estancia es de 500 € e incluye las comidas y cenas.
Información info@talleresislados.com / 971150731
Víctor Erice Aras, nacido en Carranza (Vizcaya) en 1940, es uno de los directores españoles de cine más apreciados y estudiados por los cinéfilos y críticos del séptimo arte. Con apenas tres largometrajes y unos cuantos trabajos de menor duración su nombre siempre es uno de los referentes a la hora de glosar la historia del cine en España. Además es uno de los realizadores publicitarios más prestigiosos del país.
Comenzó estudiando Ciencias Poíticas y Derecho hasta que entró en la Escuela de Cine de Madrid en 1961, donde rodó sus primeros cortos. Mientras cursaba estos estudios realizó crítica cinematográfica en varias publicaciones y comenzó a tener contactos con personas del gremio. En 1969 participa en el largometraje colectivo 'Los desafíos', junto a los realizadores José Luis Egea y Claudio Guerín y bajo la producción de Elías Querejeta.
El 1973 estrena su primera película, 'El espíritu de la colmena', participando el el Festival de Cine de San Sebastián y ganado la Concha de Oro a la mejor película. Este filme, comentado más abajo, es considado sin discusión como una de las obras maestras del cine español.
El 1983 estrena 'El sur', filme basado en la novela homónima de la escritora Adelaida García Morales y protagonizado por Omero Antonutti y una jovencísima Icíar Bollaín. El rodaje tuvo que ser interrumpido por problemas de financiación y se presentó un montaje de lo rodado como una película independiente en Cannes. La buena acogida del filme y varios desencuentros entre Erice y el productor, Elías Querejeta, anuló el rodaje de la segunda parte de 'El sur' dejando la película tal y como la conocemos.
El 1992 estrena 'El sol del membrillo', una película inclasificable (considerada por algunos como un documental) sobre la creación de una obra pictórica por parte del artista manchego Antonio López. Además de una reflexión sobre el arte, Erice y López plantean toda una metáfora sobre el paso del tiempo y la propia existencia del hombre. Este filme, galardonado en varios festivales, es considerada una obra cumbre de la cinematografía mundial.
Tras 'El sol del membrillo' Víctor Erice ha trabajado en varios proyectos pero ninguno ha fructificado. En 1999 estuvo a punto de dirigir la adaptación cinematográfica de la novela de Juan Marsé 'El embrujo de Shanghai', pero las diferencias existentes con el productor, Andrés Vicente Gómez, cancelaron el rodaje dos meses antes de su comienzo. Al final la película fue dirigida por Fernando Trueba con un guión nuevo. El libreto escrito por Erice se publicó con el título de 'La promesa de Shanghai' en la colección Areté de Plaza y Janés en 1999.
Su cine, tras 'El sol del membrillo', sólo ha podido verse en fragmentos de películas colectivas, algunos documentales y vídeos de carácter más experimental.
Biografía extraída de http://www.juliomedem.org/miscelanea/erice.html
Más info:
https://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADctor_Erice
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Mallaui es una finca situada en plena naturaleza, en el suroeste de Menorca, a pie de las conocidas playas de Cala'n Turqueta y Es Talaier, a 11 Km de Ciutadella. Está rodeada de campos y de un bosque de pinos, acebuches y encinas que llega hasta el mar. La casa señorial, de principios del s.XX, fue construída para residencia veraniega familiar. Cuenta con grandes y luminosos espacios, numerosas habitaciones y un bendito porche desde donde ver el Mediterráneo. Allí nos estrenamos con Andrés Neuman, y después han pasado por aquí los poetas Aguado y Piqueras, Manuel Vilas y Bernardo Souvirón.
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